miércoles, 17 de noviembre de 2010

Atenas y Meteora


Hace bastante que no escribía por aquí y es que el Erasmus es lo que tiene que apenas tienes tiempo para nada. Y ahora que tengo un rato quiero contaros un par de viajes que he hecho.

Atenas: el viaje fue a finales de octubre ya que esa semana como había fiesta el martes y el jueves la mayoría no tuvimos clase en toda la semana (así
son en Grecia). Fui con 3 chicas polacas y una chica francesa (aunque ésta sólo estuvo un día).
Tras 6 horas en el bus llegamos a las 6 de la mañana a Atenas, buscamos el hotel (consejo no os alojéis cerca de la plaza Omonia, el estaba muy bien pero la zona telita... ).
4 días visitando Atenas: acrópolis (sin palabras), Plaka, Monastiráki, museo arqueológico, museo nacional de arte, El Pireo, el cambio de guardia... el tiempo acompañó y
la compañía fue genial (y 4 días hablando sólo inglés que no vienen nada maljejeje) Un viaje que recomiendo, aunque en algunos aspectos Atenas no sea una ciudad que guste porque está muy sucia, no parece
una capital de país como podemos tener en mente como París, Londres o Madrid, otras partes son totalmente preciosas.


Meteora: como el fin de semana tenía pinta de que iba a hacer muy bueno, decidimos ir el domingo a Meteora. Es un sitio increible, con monasterios en la cima de altas rocas, construidos durante la edad media, y los materiales empleados para su contrucción así como los monjes que fueron a vivir a los monasterios fueron subidos a lo alto de las rocas con poleas. El viaje son como unas 3 horas hasta Kalambaka, y desde allí se coge un autobús a los monasterios (la verdad es que sólo hay dos autobuses en todo en todo el día así que nosotros subimos en taxi) Visitamos un monasterio: el gran meteoro, que es el más grande y mas antiguo. El monasterio era enorme y las vistas desde él increibles. Después quisimos ir a visitar otro monasterio pero estaba cerrado (ya que hay monjes viviendo en ellos y hay ciertas horas en los que no se puede
n visitar). Así que estuvimos dando una vuelta y nos pusimos camino de vuelta a Kalambaka. Lo más gracioso del viaje fue cuando un señor con un pick-up nos cogió a los 7 que ibamos en la parte trasera del coche y nos bajo hasta el pueblo. Después estuvimos viendo un poco Kalambaka (que tampoco tiene mucho que ver) y tomando algo hasta esperar al autobus de vuelta a Tesalónica.

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